Hoy vuelve la visibilidad en salud. Y un ejemplo de como se tienen que hacer las cosas cuando una crónica te visita ya entradito en años.
Hay tres maneras de tomarse las cosas: hundirse en el pozo más oscuro, vivir como si el toro ya no te pillara (vamos, pasando totalmente del tema), o ponerte manos a la obra por ti y por tu salud. Y si aún eres más rarín, pues te metes a quitar de tu tiempo para ahorrárselo a los demás.
Eso es lo que hace excepcional a gente como la que te presentamos hoy. Demos un fuerte aplauso a Ricardo Nafría, creador de Celiaco a los Treinta.
